El
movimiento obrero comenzó con la Revolución Industrial. y la democracia moderna,
cuando la esclavitud comenzó a ser abolida legalmente y el trabajo asalariado a
generalizarse. A menudo se pone como precedente la Revolución francesa, que
provocó la quiebra del sistema feudal y el reconocimiento por primera vez de
ciertos derechos de la clase obrera. Durante más de un siglo, la acción colectiva
de los trabajadores (sindicatos, huelga, convenios colectivos) fue considerada
generalizadamente como un crimen. Es en Europa, y más concretamente en
Inglaterra, donde aparecen los primeros movimientos obreros, como el Ludismo, conocidos
como rompedores de máquinas (1810-1811) y que se enfrentaba al Maquinismo.
Sin embargo no hay duda que la explotación de los
obreros, originada por los métodos empleados al inicio de la industrialización,
aunada al afán de lucro excesivo de los patrones, fueron las raíces del
movimiento asociacionista de los trabajadores, que buscaron homologar fuerzas
respecto de los patrones por medio de la aglutinación de individualidades
laborales, para reclamar condiciones salariales más justas, jornadas de trabaja
más cortas y, en general, llegar a establecer un estado social más equitativo
para la clase trabajadora.
Los sindicatos surgieron como respuesta de los
trabajadores a los efectos más perniciosos de la Revolución Industrial. Los
primeros sindicatos se crearon en Europa occidental y en Estados Unidos a
finales del siglo XVIII y principios del XIX, como reacción ante el desarrollo
del capitalismo. A medida que se iba desarrollando el sistema industrial,
numerosas personas abandonaban el campo para buscar los escasos puestos de
trabajo de los grandes centros urbanos. Este exceso de oferta de mano de obra
aumentó la dependencia de la clase trabajadora.
Para reducir esta dependencia
se crearon los primeros sindicatos, sobre todo entre los artesanos, que veían
amenazada su actividad laboral, y que ya contaban con cierta tradición de
unidad en los gremios. Estos grupos tuvieron que enfrentarse a la oposición de
gobiernos y patronos, que los consideraban asociaciones ilegales o
conspiradores que pretendían restringir el desarrollo económico.
Durante el
siglo XIX se fueron eliminando estas barreras legales gracias a resoluciones
judiciales y a la promulgación de leyes favorables a la sindicación, pero los
primeros sindicatos no lograron superar las grandes depresiones económicas de
la primera mitad del siglo XIX y desaparecieron.
Tanto en los países democráticos como
en los no democráticos los sindicatos se oponían al Sistema Capitalista,
defendiendo otros modelos alternativos como el Socialismo, el Anarquismo o el
sindicalismo y, tras la Revolución rusa de 1917, el Comunismo. A principios del
siglo XIX los trabajadores de las minas, los puertos y los transportes
constituían la base de los sindicatos de la época.
En América Latina los
sindicatos aparecieron a mediados del siglo XIX, primero en Chile, luego en
argentinas y más tarde en otros países. La influencia de los trabajadores
españoles e italianos emigrados a Sudamérica resultó decisiva en el proceso de
formación del sindicalismo. En México, influyó además el ejemplo
asociativo estadounidense y ya en 1870 se constituyó el Gran Círculo de
Obreros, de inspiración Marxista.
https://sites.google.com/site/sindicatoconductoresunidos/home/historia-del-sindicalismo
ELABORADO POR: VIVIANA ROCIO BRAVO
No hay comentarios:
Publicar un comentario